The Market’s Omen: The Return of the Hindenburg Signal

For decades, financial markets have lived with a technical superstition ,the Hindenburg Omen, an indicator as unsettling as its name.

It emerged in the 1980s as a way to measure the internal cracks within Wall Street.Its logic is deceptively simple yet deeply disturbing,when too many stocks hit both 52-week highs and 52-week lows simultaneously,

it suggests that something beneath the surface is breaking.

Euphoria and fear coexist.

Durante décadas, los mercados financieros han convivido con una superstición técnica:

el Hindenburg Omen, un indicador tan inquietante como su nombre.

Nació en los años ochenta como una forma de medir las grietas internas de Wall Street.

Su lógica es simple, pero perturbadora,cuando demasiadas acciones alcanzan máximos y mínimos de 52 semanas al mismo tiempo,significa que algo se está rompiendo bajo la superficie.

Euforia y miedo coexisten.